"El Señor de la Ira"

IX. El Hombre Que No Tiene Nombre: Nacido con la marca maldita del "Sello Colérico", fue testigo de cómo su aldea era arrasada por una horda de Bhaldémons cazadores enviados por el dios Venngher [β] para desatar su furia y raptar a todos los niños marcados por dicho sello de nacimiento, sin embrago, el chico es rescatado por Ayméhh, una pristina amarilla, sirviente de La Suma Sacerdotisa Addhella quién lo lleva al "Templo de los Ecos Perdidos", donde permanece oculto hasta cumplir cierta edad de entendimiento.

Posteriormente es entregado a la tribu Bhaldémon del "Foso de los Malditos", para iniciar un cruel entrenamiento en el arte de "La Emoción Bermeja", conocida como "Ira", una vez allí, el muchacho tendrá que aferrarse a todo lo que aún lo motiva a mantenerse de pie para sobrevivir y cumplir su mayor deseo, portar la armadura de la cólera del legendario "Gladiador Bermejo" y su mítica espada conocida como "La Ira Infinita".

Cuando el joven se convierte en hombre y sobrevive a todas las pruebas de aquel siniestro lugar, gana el derecho de portar la armadura, participando en "La Boda de La Sangre" donde sella una unión eterna con Kháli Mandragorah su "Doncella de Hierro", y sorpresivamente, renuncia a su derecho como "El Señor de la Guerra", destinado a aquel que lograra portar dicha armadura, finalmente y con la ayuda de Kháli decide aniquilar al resto de los Bhaldémons sobrevivientes y de "Los Señores de la Ira" presentes en la ceremonia, este suceso desatará la furia de los miembros de la tribu que estuvieron ausentes, los cuales lo perseguirán hasta el fin de sus días para hacerlo pagar por haber cometido semejante sacrilegio.