Al principio solo había silencio y calma, serenas fuerzas que se debatía entre la masa primaria de energía blanca y oscura, en medio de aquella inquietante tranquilidad cósmica, las primeras mareas provenientes del Universo Primordial y del Vacío Absoluto aún en un estado primitivo, hicieron su primera manifestación, de su voluntad surgió el primer ser etéreo todopoderoso e indestructible, la criatura se llamó a si misma Ashthár-Exár [Φ], que en el antiguo lenguaje de los dioses significa: "El portador del hambre eterna" también se le conoce como "El Primogénito Universal", y desde el principio sintió que la dominación absoluta era su derecho exclusivo de nacimiento.
Ashthár-Exár [Φ] posee tres tesoros etéreos conocidos: “El Manto Estelar de la Nube Madre Abisal”, capaz de crear portales dimensionales en cuestión de segundos, moviéndose libremente a donde quisiera en un abrir y cerrar de ojos con solo envolverse dentro de éste, “La Lanza Aherílica de Rhass-Altháir”, un arma letal dotada con el poder de destruir a cualquier dios universal, “Las Cadenas Etéreas del Tormento Eterno”, un muro de cadenas indestructible concebidas para aniquilar en cuestión de segundos o torturar muy lentamente, dependiendo de lo que él deseara.
Después de ser derrotado por los dioses Nébulah [ν], Lhymbo [λ] y Lhákesys [ι], fue exiliado en “El Vacío Absoluto” , el plano gemelo del “Universo Primordial” del cual ningún dios puede escapar sin importar su magnánimo poder astral, convirtiendo este lúgubre lugar en su eterna prisión y en donde construyó su plano dimensional conocido como “Más Allá del Vacío”.